Hoy comienza la tercera edición del campeonato de surf “La Invernal de Laredo” en la playa cántabra de “La Salve”. Hablamos de un campeonato considerado como un referente del surf en el norte de España que se promociona como el mayor “prize money” del invierno y con una gran repercusión en la economía local.
Me asombra la hipocresía del equipo del ayuntamiento de Laredo que cuenta con el apoyo de la Federación cántabra de surf, cuando por un lado, animan a participar tanto a hombres como a mujeres y apoyan campañas, a favor de la igualdad, mientras que por otro lado, permiten una práctica sexista en un campeonato que se organiza y subvenciona con fondos públicos.
Empezamos por los precios en las inscripciones, los hombres pagan 40€ frente a los 20€ que pagan las mujeres. Yo, por más que lo intento, no veo igualdad.
Toca el turno, de hablar de los premios:
Primer premio categoría masculina 2.000€ frente a los 500€ de la categoría femenina.
Segundo premio 1.200€ frente a 300€.
Tercer premio 1.000€ frente a 200€.
Cuarto 600€ frente a 100€.
Del quinto al octavo de 350€ a 200€ frente a 0€ (cero patatero).
Ante todo y sobre todo, IGUALDAD, se os llena la boca y crecéis un palmo hablando de ella. Yo, la sigo sin ver. Quizás, sea que a mi edad, necesite usar unas gafas. (Nota recordatoria en mi móvil: visitar urgentemente a mi óptico para revisar la vista).
Aunque para mear y no echar gota, son las declaraciones, de dicho, ayuntamiento, ante esta “igualdad de campeonato” después de que la formación municipalista Sí Se Puede Laredo, denunciara este hecho mediante una nota de prensa.
Nada que dicen los de la comisión que debemos congratularnos porque el año pasado las mujeres no tuvieron premio económico. Pues eso: Riaaaaaauuuuuuu, yujuuuuuuuuuuu, ¡vivaaaaaa!. Creo que ya es suficiente, no vaya a ser que mi corazón no, aguante tanta alegría en mi pecho.
Seguimos meando pero sin echar gota también, cuando la agencia de comunicación del evento piensa que lo que, se les quiere, es boicotear (no sé, si llevarme las manos a la cabeza, o a mi raja, no lo tengo muy claro todavía), mientras me lo pienso, os cuento la excusa que, no es otra que Messi cobra más que, una futbolista y que está montado así. Y ahora es cuando, me meo, entera porque ¡hale!, como se hace mal en otra cosa, vamos, lo copiamos e involucionamos.
Yo me pregunto, si queremos una sociedad justa y equitativa para todos y todas:
¿No deberíamos empezar por desterrar, este tipo de prácticas?
¿Acaso la ola es diferente por ser mujer?
¿Y si fuera mujer, negra y musulmana?
¿Tiene que perdurar la diferencia por sexos? ¿Por qué? ¿Para qué?.
Puede haber, categorías, pero siempre por nivel deportivo, nunca por género. Eso sí, es ir a favor de la igualdad, lo demás es puro postureo.
No se pueden otorgar subvenciones que discriminan en trato hacia los usuarios por razón de sexo.
Yo, me niego a creer que no puedo cambiar este mundo.
Me niego a creer que sólo soy parte de un decorado, por el simple hecho de ser mujer. Me niego a creer que junt@s, no podemos cambiar esto.
Me niego a creer que con las críticas y protestas que reciban, no sean capaces de rectificar, como ya lo hicieron en Canarias, los organizadores del Campeonato Open Las Palmas Surf City que, igualaron los premios entre las categorías.
Me niego a creer que un día mi hija, gane menos que mi hijo, por hacer, el mismo trabajo, sólo por el hecho de ser mujer.
¿Y si fuera un unicornio?
Os dejamos este link de El Faradio con más información.
Como dijo Bjork “nos podemos meter el test de Alison Bechdel” por la raja.
Por Aran Luma.